A las seis de la mañana, alumbrados por la gris claridad de la madrugada , avistamos dos ranchos juntos , a la orilla del camino.Los últimos metros los hicimos a paso de carga , como si no tuviéramos ningún peso en el lomo. Nunca nos pareció que nos atendieran con tanta amabilidad, ni el pan que nos vendieran junto con un pedazo de queso, tan bueno, ni el mate tan reconstituyente. Para esa gente sencilla, ante la que Alberto ( Granado) esgrimió su título de "doctor", éramos una especie de semidioses. Según ellos, venidos nada menos que de la Argentina, el maravilloso país donde vivía Perón y su mujer, Evita, donde todos los pobres tienen las mismas cosas que los ricos y no se explota al indio, ni se le trata con la dureza con que se lo hace en estas tierras. Tenemos que contestar miles de preguntas relativas a la patria y su modo de vida
Autor: Ernesto Guevara
Libro:Mi primer viaje
Editorial: Planeta
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